Una vez que la semilla brota, rápidamente comienza a formarse el sistema radicular. El tallo de la planta empieza a crecer, e inmediatamente brota el primer par de hojas. Estas primeras hojas se conocen como cotiledones y se caracterizan por ser lisas y redondas además de no ser fotosensibles.
El desarrollo de la plántula puede durar de 2 a 3 semanas dependiendo de la genética, la capacidad del macetero y la cantidad de luz. En esta fase, hay que preocuparse de brindar a la planta la humedad y la temperatura ideal para que crezca sana y fuerte. Durante los primeros días requiere una contribución baja y constante de agua, pudiendo utilizarse un pulverizador directamente sobre la tierra. Recuerda no exponer la plántula a una luz muy fuerte o directamente al sol en las horas de más calor.
A partir de ahora la temperatura ideal varía entre los 20 y 26 grados centígrados y la humedad debe de estar en 75% - 80%. Si cultivas en interior con lámparas incandescentes (haluro metálico y sodio) se recomienda dejar una altura entre el foco y la planta de 80cm a 120cm. Estas lámparas son ideales para mantener la temperatura entre estación. En pleno verano funcionan igualmente pero es muy importante preocuparse de la ventilación y la extracción de aire para que la temperatura no se eleve por encima de los 33 grados centígrados.
En esta fase hay que regar de forma constante y justa. El exceso de agua promueve la formación de hongos, y la falta de agua a secar el sistema radicular.
CICLOS DEL AIRE
Entrada de aire fresco
Se debe asegurar un flujo constante de aire fresco y limpio al interior del armario. El aire fresco revitaliza y promueve la estimulación celular.
Salida del aire caliente
Las lámparas de haluro y sodio generan bastante calor. Es posible reducir la temperatura con una correcta extracción de aire, para evitar que las plantas se deshidraten y para controlar también la humedad del entorno. Si queremos un crecimiento con fuerza, es necesario asegurar una correcta ventilación y aireación.
Movimiento del aire
En el interior del espacio de cultivo es bueno tener uno o dos ventiladores que hagan que las plantas se muevan. Una planta en movimiento es una planta activa. Las corrientes de aire ayudan a fortalecer el tallo y las hojas e igualmente ayuda a controlar de alguna forma la llegada de ciertas plagas en el cultivo. La planta necesita tiempo para que crecer y madurar. Cuanto más largo sea el período de crecimiento, mayor será su producción y mejor será su calidad.